sábado, 31 de diciembre de 2011

Porque amplias mis temores...

Póngale play antes de comenzar a leer.

Porque amplias mis temores, por eso te amo. El temor de despertar abandonado sin saber dónde hallar coraje para ir a buscarte y luchar por ti aunque digas que ya no más. El mismo temor que sienten los que se aman en silencio y un día, de repente, declaran todo a pecho abierto. Amplias los temores de cualquiera cuando sabe que nunca más va a volver, que al abrir los ojos se debe convencer de que nunca más le van a querer. Y también te amo por el choque de tu hombro cuando caminamos muy juntos y de repente nos damos cuenta que ya no estamos en donde se suponía que estábamos. Te amo porque sin necesidad de tomarte de la mano tú encuentras la mía y proteges mis miedos más infantiles, tan absurdos como que tú me quieres así, con todo y defectos, con todo y nuestras insoportables virtudes. Te amo, así tal cual, porque te puedo besar media hora y sentir que un siglo entero ya nos recorrió los huesos; así también te llevo pegadita a mi pecho porque el temblor de tus piernas cuando conociste mi lengua me hipnotizó, entendí que ésa era tu manera de aceptar mi amor, mis perversas ideas del amor. Y así te amo, porque una tarde fría miré los ojos que lloraban y supe que no era otra cosa más que alegría de mirarte en mis inseguras pupilas abarrotadas de cafeína. Sí, que te amo porque al estirar los brazos eres el obstáculo que detiene mi actitud cavernícola y corro a lavarme el cabello, a que no me veas ni un instante así cuando anoche, ironía tonta, tú me despeinabas con tus manos inquietas que querían meterse bajo mi piel y sacar más, más; ay, tu dulce gemido, tímido eco que en las piedras chocaba y en mis oídos creaban un mundo entero. Yo te amo porque si me faltaras ya nunca más te buscaría, porque así soy yo, porque así me escondo cuando me arrebatan lo que es mío, porque me da miedo volver a abrir esta caja de emociones famélicas. Yo lo sé... así te amo, así me amabas. ¿Qué vamos a hacer? Al final de cuentas fue bueno tenerte este año. ¿Volverás algún día a que te diga de nuevo cuánto te he extrañado? Sí, también lo sé, no hay manera de que yo sea el que antes fui pero ¿has pensado en que tal vez seamos lo que siempre hemos sido? Ay, de mí. Te amo porque al cantar canto al vacío de las estrellas que cada noche me preguntan a dónde voy ahora que el rumbo se ha perdido; te amo por todo y porque nada se compara con todo. Pero todo es nada cuando al irte me dejabas. ¿Qué se le ha de hacer? Unos aman, otros creen. Yo soy de los que sigue creyendo aunque el mundo entero se esté muriendo y él sigue en pie.

No hay comentarios:

Publicar un comentario